Monday, June 7, 2010

Nicolás Juan Zinni, historia de una vida

La siguiente es una grabación casera realizada en el año 1975 donde mi abuelo, Nicolás Juan Zinni, cuenta la historia de su vida. Tata -así lo llamábamos- se dedicó a la poesía y al recitado, un oficio muy popular a principios de siglo pero que ya se encuentra extinguido. Aquí nos cuenta cómo él considera que se forma un poeta popular y nos trae recuerdos de su infancia y de sus padres. Luego, recita los poemas “Su fumata”, “Añoranzas”, “El último resero”, “Ciriaco Cuitiño” y “El indio”, de su autoría; y "Castilla" y "El dolor de lo que fue", de Manuel Machado y Miguel de Castro, respectivamente. Al final del audio, que dura exactamente 23:02, se escucha su poema "Añoranzas", musicalizado, tal como se solía cantar en peñas y algunas reuniones políticas en la década de 1970, antes de la llegada de la dictadura.

Sunday, May 30, 2010

Suplemento Bicentenario

Suplemento homenaje al Bicentenario de la Revolución de Mayo realizado para el diario La Capital.
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Saturday, March 13, 2010

Rosario se muestra: Intervención urbana con gigantografías de imágenes de principio de siglo de la ciudad, una propuesta para el Bicentenario

El 23 de febrero de 2010, autoridades de Cultura de la Municipalidad de Rosario se contactaron conmigo con motivo de colaborar y aportar ideas para conmemorar el Bicenteario de la revolución de Mayo. Así fue que refloté una idea que tengo desde hace varios años y que consiste en colocar gigantografías en emblemáticos espacios públicos y con las cuales los transeúntes podrían cotejar el antes y el después de esa esquina, plaza, monumento, edificio o espacio público en cuestión. Para este fin se realizó una reunión el día 5 de marzo, y a la cual llevé estas imágenes que creé para poder visualizar esta propuesta de intervención urbana y que hoy comparto con ustedes esperando que sean de su agrado.


Impactante contraste entre el antiguo edificio de la Aduana, de torres almenadas y aires de castillo medieval, y el actual.


El magnífico Monumento a la Bandera, inaugurado en 1957, haciendo contrapunto con la primitiva plaza Brown (luego Belgrano) que se encontraba en el mismo paraje.


El antes y el después de la iglesia Santa Rosa con su entorno ciudadano de principios del siglo XX y el actual.


El Palacio Fuentes en todo su actual esplendor y en su etapa de construcción.


El teatro La Comedia de principios de siglo, cuando era apenas algo más que un galpón, contrastando severamente con el edificio posterior.

Estos son sólo algunos modelos de cómo lucirían estas gigantografías. Otros lugares emblemáticos donde podrían colocarse en espacios más amplios para su mejor visualización y mayor deleite tanto de rosarinos como de turistas son, por ejemplo, la plaza 25 de Mayo, el parque Independencia, el cruce Alberdi, el balneario La Florida, el cementerio El Salvador, la avenida Pellegrini, el bulevar Oroño, la estación Rosario Norte, la estación Rosario Central, la esquina de Córdoba y San Martín, el puerto, etcétera. Esta exposición podría llamarse "Rosario se muestra. Una ventana abierta a la memoria colectiva". Es que la idea de las gigantografías también apunta a que el público se sienta "contemporáneo" de las imágenes decimonónicas, como si fueran una ventana al pasado y se pudiera elegir entrar en cualquiera de las dos ciudades; como un túnel del tiempo puesto en un espacio público y donde pasado y presente se funden en un mismo instante.